Quien no recuerda esas largas tardes en las que juntabas las fichas de las chelas de tu jefe, le volabas un par de botones de alguna blusa de tu jefa, agarrabas las cajas de los cerillos de la cocina (dejando los demas regados en el cajon), y a darle duro al futbolito, eran tardes inolvidables, donde las unicas apuestas eran de algun hombre araña o una lulu jeje.
Ahora bien, despues de recordar mi infancia (que por cierto en la tarde llego a enseñarles a jugar a mis chavos porque ya ni me acordaba de este jueguito), me encuentro con un juego para el iphone que utiliza este mismo concepto y l actualiza a su tecnologia, la verdad ver para creer, y claro, para los que piensan que el iphone no tiene potencial y son puros jueguitos para un ratititititito.
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