Los videojuegos, tal y como los conocíamos hasta ahora, están mutando hacia algo que desconocemos, van de camino a un universo inexplorado hoy en día. Y con ellos, sus accesorios…

Antes nos bastaba con un mando que tenía una cruceta y dos botones. Luego ese mando evolucionó y fue adoptando cada vez más botones adicionales, gatillos, joysticks, vibración, ausencia de cables…

Cuando ya no se podía añadir o quitar más nada al mando, se optó por abusar de los accesorios. De esta manera, nos encontramos con un mando que no hace las funciones de mando a secas, sino que tenemos que meterlo en un plástico redondo para que sea un volante, conectarlo a otro mando para que se pueda jugar mejor a determinados juegos, o directamente comprar una tabla para que nos subamos a ella.

Parece absurdo, pero tal y como estamos viendo que evoluciona el mercado, no sería de extrañar que ocurriese lo del siguiente vídeo. Evidentemente, es una sátira, pero lamentablemente, no está tan lejos de la realidad…