La leyenda de Ben Heckendorn, el Dr. Frankenstein de las consolas

Dicen los antiguos que existe un hombre con un poder tan grande que podría equipararse al sol. Un hombre capaz de hacer callar al viento con una mirada o de ocultar la luna con un susurro. Un hombre que conoce los secretos de una de las artes oscuras más antiguas y peligrosas que la humanidad ha conocido jamás, y que por suerte, se halla olvidada: La alquimia.

La capacidad de convertir un objeto, cambiando sus propiedades y rasgos elementales, en otro totalmente diferente. Un conocimiento peligroso que, sin embargo, parece haber llegado vivo a nuestros días. Nunca nadie conoció al extraño Alquimista, nadie lo miró a los ojos y vio que escondían, sin embargo su leyenda ha llegado hasta nosotros.

Y hoy, los que hemos estudiado a ese extraño ser durante décadas, creemos haber dado con él. Se hace llamar Ben Heckendorn, se le presupone nacionalidad americana y, sus víctimas actuales, son las consolas. Bienvenidos a la leyenda del alquimista del mundo del videojuego y a sus extrañas abominaciones.

El documento que hoy tendremos el privilegio de contemplar, bucea entra las creaciones recientes de este maquiavélico personaje y demuestra hasta que punto se puede llegar a alterar la forma original de un elemento. Seguramente hay muchas más no han sido clasificadas, pero de momento centrémonos en las que veremos a continuación.

Atari 800

El gusto de Ben Heck (acortaremos su apellido y utilizaremos su terrible nombre artístico) por lo antiguo viene de lejos. Siempre se había atraído por la marca Atari, icono de la edad dorada de los videojuegos, así que decidió hacerse con una consola mítica, la Atari XEGS, uno de los últimos modelos que se fabricaron en 1979.

En estas espeluznantes fotografías podemos ver el salvajismo con el que nuestro protagonista trabaja. No hay dolor, no hay misericordia, sólo hay un proyecto y una pauta que seguir.


Después de diseñar el teclado, construir una carcasa de metal e incluso cambiar el protocolo de la placa base para introducir una tarjeta CompactFlash a modo de Disco Duro, reducir las dimensiones originales en un 70%, conectar una pantalla TFT de ocho pulgadas y gestionar todo mediante la energía que puedan aportar nueve pilas recargables, el milagro estaba hecho.

La antigua Atari XEGS (cuya elección se justifica por el parecido al modelo original del Atari 800) se había convertido en todo un ordenador portátil, con pantalla plana de 9 pulgadas, altavoces, un teclado completo, un disco duro enorme y oda la compatibilidad con el software original. Terrible, ¿verdad?


La NEStari.

Cual Dr. Frankenstein, el ansia del temido Ben Heck por experimentar no tenía parangón. Después de insuflar vida a un ordenador totalmente obsoleto, su insaciable apetito pedía más y más. Para acallar al duende que se iba apoderando de él tuvo que afrontar un terrible reto. Fusionar dos viejas consolas y, además, convertirlas en portátiles, es el momento de NEStari.

Una fusión entre la conocida NES y la mítica Atari 2600, pero de carácter portátil y compatible con los juegos en cartucho de las dos plataformas. Era difícil pero nuestro doctor muerte particular lo consiguió.

Fusionando en una sola placa base las características de una consola y otra, desarrollando un sistema de control compatible con ambas, dos slots capaces de soportar los diferentes juegos en formato cartucho, una carcasa de resina, metal y laminado de madera, y sobretodo, la potencia de 4 pilas que darán luz a una brillante pantalla LCD de 3.5 pulgadas.



Si las imágenes no los han revuelto el estómago, al ver tanta tripa suelta y los higadillos de esas consolas que tanto nos hicieron disfrutar, preparense para el resultado final. El Alquimista lo había vuelto a hacer, convertir la piedra en oro era imposible, pero sin duda se estaba acercando.


Y si existe algún desconfiado que no cree en la palabra de Ben Heck, puede comprobar como de bien funciona desde este vídeo.

Xbox 360 Elite

Existen muchas otras criaturas abominables a las que Ben Heck ha dado vida, increíbles modificaciones de Super Nintendo, MegaDrive, Jaguar o incluso la mismísima Neo Geo. Pero esas las dejaremos para otro día, ya que ha llegado el momento de enfrentarnos al plato fuerte, el que ha sido hasta hace poco su mayor logro, la Xbox 360 Elite portátil.

¿Cómo convertir un prodigio de la tecnología moderna, un procesador de doble núcleo, una tarjeta gráfica de ultimísima generación y un sistema de ventilación que, hasta hace poco, era un auténtico Tropicano de Taurus, en una consola portátil?

Pues primero sometiendo a la consola de Microsoft a una auténtica autopsia. Corazones sensibles abstenganse de mirar estas sangrantes imágenes.

Desmontarla, adaptar su placa base y sus componentes a un formato horizontal y mucho más reducido, crear un sistema de ventilación que impida que el corazón de nuestra querida Xbox se achicharre, añadir una pantalla LCD de 17 pulgadas, el sistema de Wi-Fi, las unidades ópticas y el último detalle fardón, incorporar la Webcam Oficial de Microsoft al marco de la pantalla, al igual que los portátiles modernos.





El resultado es increíble y sorprendente. Una Xbox 360, que aunque no acabe de ser la última maravilla en portabilidad, si que acaba siendo un engendro moderno con capacidad de reproducir juegos en HD. Desde luego, Ben Heck estaba a tan sólo un paso de conseguir su meta final, su técnica, cada vez más depurada y precisa se presentaba dispuesta a asombrarnos cada vez más.


Wii Portátil

La Alquimia electrónica no está al alcance de muchos, de hecho podríamos decir que sólo está al alcance de nuestro temido amigo Ben Heck. Hace poco, el particular maestro de las artes oscuras decidió enfrentarse a la consola más vendida y más revolucionaria del momento. Un cara a cara contra Wii sólo podía acabar así.

No disponemos de imágenes de la sangría, no hay fotos de las tripas de la pobre Wii colgando del escritorio de Ben Heck, ni tampoco instantáneas del WiiMando sufriendo una particular tortura, no. La Alquimia en estado puro se mantiene secreta a los ojos del curioso, tan sólo hemos podido asistir a la presentación del proceso terminado.


En efecto, una Wii portátil que incorpora una pantalla de 7 pulgadas, sonido stereo, un puerto para GameCube, la barra de sensores incorporada en la carcasa, salidas de A/V, fuente de energía incorporada y un sistema retráctil para recoger el cable, y unas dimensiones muy reducidas.

Podríamos seguir hablando y mostrando imágenes, pero es mejor que contemplen el resultado en este vídeo.

De momento, esta breve recesión sobre la figura del eterno Alquimista, Ben Heck, acaba aquí. Una figura extraña y fascinante, que sigue creando día tras día. Quizá, algún día, vuelva a visitarnos por estas páginas y entonces veamos sus nuevas obras, sus proyectos con PS3 y algunas otras consolas antiguas, pero de momento es mejor dejarlo aquí.

Recordad que las noches de luna llena, cuando el viento sopla desde el este y el mar enfurece, cuenta la leyenda que Ben Heck cabalga a lomos de su diabólico corcel negro en busca de víctimas. Ahora anda en busca de consolas, así que cuando suceda lo anterior… escondan las suyas.

Con el Alquimista cerca… nunca se sabe en que puede acabar convertida tu MegaDrive, y verla integrada a una estufa no debe ser algo de agrado… ponganse truchas!!!!.